lunes, 26 de mayo de 2008

Cree

Imagen: Diego Mauricio Granados Pérez
Texto: Albert López Vivancos
Imagen inspirada por las palabras

* * *
El tiempo avanza imparable. Parece no tener piedad de nosotros. Parece que intente ir cada vez más deprisa para robar cada instante de nuestra vida. ¿Por qué corre tanto en los buenos momentos? ¿Por qué es tan lento cuando lo pasamos mal? ¿Qué hacer para burlar a ese indeseable que va siempre contracorriente? ¿Podemos hacer algo para reírnos de él mientras él cree hacerlo de nosotros?

¡Claro que sí! ¿Quieres la fórmula? Toma nota:

Cuando despiertes cada mañana, al abrir los ojos, tu primer pensamiento debe ser: ¡CREO!

Al entrar al baño y verte en el espejo, con aquella cara adormecida y los cabellos alborotados: sonríe y di: ¡CREO!

Cuando salgas de casa y notes como el aire frío de la mañana entra en tu cuerpo en invierno o que el sol matinal calienta tu piel en verano, vive estas sensaciones y ¡CREE!

En cada cosa que hagas durante el día, ¡CREE!

En cada persona que te encuentres, en aquellos que amas, en aquellos que son sencillamente conocidos e incluso en los extraños o en aquellos con quienes no tienes buena relación, ¡CREE!

Sí, CREE en todo aquello que hagas.

CREE a cada segundo, a cada minuto, a cada hora, día, semana o mes.

Mira adelante y CREE, porque el futuro está allí.

Mira atrás y CREE, porque todo lo que hemos vivido, sea bueno o malo, nos sirve de experiencia y nos enriquece.

No pienses tanto las cosas porque vivir es mucho más fácil de lo que lo hacemos.

Y sobre todo ¡CREE EN TI! Porque TÚ eres lo más importante en tu vida.

miércoles, 14 de mayo de 2008

Hacia dónde irá...

Imagen: Diego Mauricio Granados Pérez
Texto: Albert López Vivancos
Palabras inspiradas por la imagen

* * *
Observo pero no se mueve.
Tan sólo espera,
igual que yo,
aquella fuerza que crea su movimiento.
Está inmóvil.
Me siento inmóvil.
La energía desaparece.
No tengo energía.
¿Dónde está?
Miro a mí alrededor.
Nada se mueve.
Busco.
El horizonte parece inamovible también.
La distancia,
aquella que parecía insignificante,
se convierte en distancia,
en distancia verdadera,
con cientos de quilómetros que me separan de sueños,
de anhelos, de deseos.
¡Qué lejos parece!
¡Qué lejos está todo ahora!
Busco.
Una señal.
Un guiño del destino que me devuelva al inicio.
El inicio dorado.
Aquel inicio donde te sientes invencible,
donde nada ni nadie puede arrebatarte lo que tienes.
¿Alguna señal?
No.
No la hay.
No la espero…
Habrá que esperar nuevos vientos.
Quizás un cambio de rumbo
que dirija los pasos hacia nuevos horizontes.
Quizás un nuevo destino.
Quizás una nueva vida.

martes, 6 de mayo de 2008

Sueño

Imagen: Diego Mauricio Granados Pérez
Texto: Albert López Vivancos
Imagen inspirada por las palabras

* * *
Se levanta pausadamente, sin prisas. Su cabello está alborotado y sus ojos, rasgados, denotan que sale de un sueño profundo donde quizás ha habitado un mundo imaginario e inaccesible a la realidad cotidiana. Sus brazos salen lanzados hacia arriba desperezando así el cuerpo. Al regresar, las manos se posan en el torso desnudo para aliviar el picor que siente. Sus pasos le dirigen a la cocina. Casi sin mirar toma un vaso, lo llena de agua y bebe. Un placer recorre su cuerpo al mismo tiempo que el líquido cristalino desciende por su interior. Bosteza. Las manos retornan al torso: el picor es persistente.

¿Qué hago?

Pausadamente, sin prisas, regresa a la cama y deja caer el cuerpo sobre ella para sumergirse de nuevo en ese mundo desconocido que aparece cuando los párpados se cierran como si de un telón de teatro se tratara.

25 de abril de 2008