* * *
El tiempo avanza imparable. Parece no tener piedad de nosotros. Parece que intente ir cada vez más deprisa para robar cada instante de nuestra vida. ¿Por qué corre tanto en los buenos momentos? ¿Por qué es tan lento cuando lo pasamos mal? ¿Qué hacer para burlar a ese indeseable que va siempre contracorriente? ¿Podemos hacer algo para reírnos de él mientras él cree hacerlo de nosotros?
¡Claro que sí! ¿Quieres la fórmula? Toma nota:
Cuando despiertes cada mañana, al abrir los ojos, tu primer pensamiento debe ser: ¡CREO!
Al entrar al baño y verte en el espejo, con aquella cara adormecida y los cabellos alborotados: sonríe y di: ¡CREO!
Cuando salgas de casa y notes como el aire frío de la mañana entra en tu cuerpo en invierno o que el sol matinal calienta tu piel en verano, vive estas sensaciones y ¡CREE!
En cada cosa que hagas durante el día, ¡CREE!
En cada persona que te encuentres, en aquellos que amas, en aquellos que son sencillamente conocidos e incluso en los extraños o en aquellos con quienes no tienes buena relación, ¡CREE!
Sí, CREE en todo aquello que hagas.
CREE a cada segundo, a cada minuto, a cada hora, día, semana o mes.
Mira adelante y CREE, porque el futuro está allí.
Mira atrás y CREE, porque todo lo que hemos vivido, sea bueno o malo, nos sirve de experiencia y nos enriquece.
No pienses tanto las cosas porque vivir es mucho más fácil de lo que lo hacemos.
Y sobre todo ¡CREE EN TI! Porque TÚ eres lo más importante en tu vida.
¡Claro que sí! ¿Quieres la fórmula? Toma nota:
Cuando despiertes cada mañana, al abrir los ojos, tu primer pensamiento debe ser: ¡CREO!
Al entrar al baño y verte en el espejo, con aquella cara adormecida y los cabellos alborotados: sonríe y di: ¡CREO!
Cuando salgas de casa y notes como el aire frío de la mañana entra en tu cuerpo en invierno o que el sol matinal calienta tu piel en verano, vive estas sensaciones y ¡CREE!
En cada cosa que hagas durante el día, ¡CREE!
En cada persona que te encuentres, en aquellos que amas, en aquellos que son sencillamente conocidos e incluso en los extraños o en aquellos con quienes no tienes buena relación, ¡CREE!
Sí, CREE en todo aquello que hagas.
CREE a cada segundo, a cada minuto, a cada hora, día, semana o mes.
Mira adelante y CREE, porque el futuro está allí.
Mira atrás y CREE, porque todo lo que hemos vivido, sea bueno o malo, nos sirve de experiencia y nos enriquece.
No pienses tanto las cosas porque vivir es mucho más fácil de lo que lo hacemos.
Y sobre todo ¡CREE EN TI! Porque TÚ eres lo más importante en tu vida.